¿Quieres llegar a catedrático? Conviértete en un "tonto útil" de la comunidad académica

Este tonto útil piensa que es más listo que los demás, cuando en realidad es solo un instrumento. El tonto útil pronto olvida que no está ahí por méritos propios sino por el favor de otros. El tonto útil piensa que sus colegas lo admiran y respetan cuando en realidad es blanco de sus críticas y mofas a sus espaldas.
https://es.wikipedia.org/wiki/Idiota_%C3%BAtil

Por lo tanto, hay catedráticos que, sin apoyos reales, anhelan recuperar el control de una institución que definitivamente ha perdido tiempo atrás, desde que el viejo rector no está para darle nuevamente un empujón como cuando la coyuntura política así lo permitía. Existen catedráticos que critican en medios locales esa inmediatez que permiten las nuevas tecnologías en el acceso a la información desplazando al profesor, un profesor que en realidad no es más que un estorbo prescindible. Abundan catedráticos y doctores que imaginan ser grandes articulistas y literatos de la talla de un Arturo Pérez-Reverte, sin advertir que sus escritos son caóticos, deshilvanados, chapuceros y sin arrojo suficiente como para referirse a un sujeto concreto, recurriendo siempre a una torpe elipsis del mismo. Algún catedrático, en un alarde de enfermizo narcisismo, no duda en recopilar y publicar su insustancial colección de artículos insertados en un periódico local y en un blog personal con más pena que gloria. Son muchos los fariseos académicos que piensan que por tener cerca a los miembros de la Iglesia serán salvados.

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